Cuarentena, Día 10 de 30 (?)
Hoy ha sido un día bonito. He estado muy optimista durante todo el día, pese a mi cabreo de ayer con MetroMadrid, pero sólo ha sido una mancha en el camino. Me he propuesto hacer listas, horarios y mil cosas que, de momento, voy cumpliendo.
Entrenos de 9 a 9:30 y de 19:30 a 20. Comidas de un poco más de una hora. Un poco de relax. Mantener el hogar habitable, ordenado y limpio. Ponerme películas de fondo mientras hago todo esto.
No sé cómo vamos de infectados, no sé cómo va la curva, no sé cuál es la tendencia. Sólo sé que estamos bien jodidos. Que la cuarentena hoy por hoy es de 30 días (ya llevamos 1/3, yuju!!!!) pero que es probable que se pueda extender sin ningún reparo. Escribir esto me entretiene bastante, es como los 20min que me olvido del resto y me centro en mí: ¿qué siento? ¿qué quiero contar? ¿por qué? Entre otras. A muchas de esas preguntas no tengo respuesta, pero en realidad tampoco me hacen falta... puesto que esto es para mí. Por y para mí. Para contarle a alguien qué estoy haciendo, por qué, qué me hace feliz y qué me pone triste.
En los últimos minutos del día me he puesto un poco triste. Ya llevo una semana de aislamiento TOTAL. Jamás he estado tanto tiempo sin ver a alguien importante en mi vida. Estoy empezando a echar un poco de menos a estas horas... así que creo que será mejor que quite la película de Zodiac (donde salen tropecientos actores famosos) pero de la que, después de 100min, sólo sé que trata de un asesino en serie. Me la tendré que volver a poner.
Mañana volverá a salir el sol. O no, pero eso depende de mí.
Seguiremos informando, corto y cambio.
Mí
lunes, 23 de marzo de 2020
domingo, 22 de marzo de 2020
Cuarentena - Día 9
Cuarentena, Día 9 de 30 (?)
Sí, hoy Pedro Sánchez ha anunciado una prórroga de 15 días más de Estado de Alarma. Luego hablamos de esto.
Ayer no hice nada. Literalmente, nada. Me levanté, prepare un putxero con la receta de mamá et ya. Bueno no, compré un jarrón para mis flores. Por lo demás... nada. Fin del día. Estuve 15h viendo una serie (¡primera temporada finiquitada!) y hoy he continuado. No hice nada más. Un día perdido. No hay nada más.
Hoy ha sido un poco diferente. Hoy he hablado con mi familia de la manera más peculiar en la videollamada, la cuál prefiero no describir en este espacio público. He intentado volver a ir a comprar pero al ver las colas en el Carrefour (domingo que es hoy...) me he vuelto para casa. Vuelta por el barrio y otra vez a mi hogar. ¡Ah! Con lavadora incluida.
Ahora ya queda poco para que cierre el día. En las siguientes pocas horas quizá entrene (espero que me venga la inspiración, la verdad), quizá no lo haga, no lo sé. Un poquito más tarde, me prepararé una pizza con hojaldre que tenía congelada: tomate frito, pavo, mozzarella, orégano, un huevo (el último!!!!) y queso en polvo (el que queda oye).
Por lo demás, como alguien que quiero mucho dice: no news, good news.
He soñado bonito, he remoloneado en la cama, tal y como a mí me gusta, y no he comido sino que me he tomado un brunch. Ha salido el sol un poquito y bueno, he sonreído también un poquito. De momento sólo quedan 21 días de confinamiento, más de 500 horas. ¡Llevamos más de 200! The end is near.
Seguiremos informando, corto y cambio.
Mí
Sí, hoy Pedro Sánchez ha anunciado una prórroga de 15 días más de Estado de Alarma. Luego hablamos de esto.
Ayer no hice nada. Literalmente, nada. Me levanté, prepare un putxero con la receta de mamá et ya. Bueno no, compré un jarrón para mis flores. Por lo demás... nada. Fin del día. Estuve 15h viendo una serie (¡primera temporada finiquitada!) y hoy he continuado. No hice nada más. Un día perdido. No hay nada más.
Hoy ha sido un poco diferente. Hoy he hablado con mi familia de la manera más peculiar en la videollamada, la cuál prefiero no describir en este espacio público. He intentado volver a ir a comprar pero al ver las colas en el Carrefour (domingo que es hoy...) me he vuelto para casa. Vuelta por el barrio y otra vez a mi hogar. ¡Ah! Con lavadora incluida.
Ahora ya queda poco para que cierre el día. En las siguientes pocas horas quizá entrene (espero que me venga la inspiración, la verdad), quizá no lo haga, no lo sé. Un poquito más tarde, me prepararé una pizza con hojaldre que tenía congelada: tomate frito, pavo, mozzarella, orégano, un huevo (el último!!!!) y queso en polvo (el que queda oye).
Por lo demás, como alguien que quiero mucho dice: no news, good news.
He soñado bonito, he remoloneado en la cama, tal y como a mí me gusta, y no he comido sino que me he tomado un brunch. Ha salido el sol un poquito y bueno, he sonreído también un poquito. De momento sólo quedan 21 días de confinamiento, más de 500 horas. ¡Llevamos más de 200! The end is near.
Seguiremos informando, corto y cambio.
Mí
viernes, 20 de marzo de 2020
Cuarentena - Día 7
Cuarentena, Día 7 de 14 (?)
¡He ido a comprar! Sé que no suena a súper planazo del día, pero bueno, en realidad ahora sí. Bueno, fui ayer en realidad, porque en teoría estamos a día 8. Ya me he visto una temporada completa (y, hoy por hoy, entera) de una serie de Netflix, voy por el capítulo 3 de la segunda de la cuarentena.
Los del departamento nos hemos reunido en una conferencia de lo más inverosímil: futuros jefes de obra, traidores que huyeron a sus fincas el día -1 de la cuarentena, gente en pijama, otros a los que acostumbras a ver con corbata, en chándal... un buen batiburrillo, como se podría decir. Ha sido divertido, cada cuál ha contado pinceladas de cómo está viviendo estos tiempos, escenas muy variopintas se me han colado por la cabeza.
Por la tarde pues eso, ¡he ido a comprar! Así que mañana toca... chan, chan... ¡PUTXERO! Sabor a mami 100%. Aunque bueno, mañana también toca pelearme con la fregona, muy a fondo, enemigas de toda la vida, un día más, un día menos. Hoy también he bajado la basura (+8 pisos: compra + basura) y además, el entreno ha sido bessssstial. De esta salgo con unos cuádriceps para romper piedras.
Así que después de unas 118 horas en casa (5 días y quitando dos horitas para comprar, obvio), estoy animada. Viendo todo lo que me queda por delante, no es nada, pero... un día más, un día menos. A ver mañana qué tal el día, y pasado, y el otro, y el siguiente.
Seguiremos informando, corto y cambio.
Mí
¡He ido a comprar! Sé que no suena a súper planazo del día, pero bueno, en realidad ahora sí. Bueno, fui ayer en realidad, porque en teoría estamos a día 8. Ya me he visto una temporada completa (y, hoy por hoy, entera) de una serie de Netflix, voy por el capítulo 3 de la segunda de la cuarentena.
Los del departamento nos hemos reunido en una conferencia de lo más inverosímil: futuros jefes de obra, traidores que huyeron a sus fincas el día -1 de la cuarentena, gente en pijama, otros a los que acostumbras a ver con corbata, en chándal... un buen batiburrillo, como se podría decir. Ha sido divertido, cada cuál ha contado pinceladas de cómo está viviendo estos tiempos, escenas muy variopintas se me han colado por la cabeza.
Por la tarde pues eso, ¡he ido a comprar! Así que mañana toca... chan, chan... ¡PUTXERO! Sabor a mami 100%. Aunque bueno, mañana también toca pelearme con la fregona, muy a fondo, enemigas de toda la vida, un día más, un día menos. Hoy también he bajado la basura (+8 pisos: compra + basura) y además, el entreno ha sido bessssstial. De esta salgo con unos cuádriceps para romper piedras.
Así que después de unas 118 horas en casa (5 días y quitando dos horitas para comprar, obvio), estoy animada. Viendo todo lo que me queda por delante, no es nada, pero... un día más, un día menos. A ver mañana qué tal el día, y pasado, y el otro, y el siguiente.
Seguiremos informando, corto y cambio.
Mí
jueves, 19 de marzo de 2020
Cuarentena - Día 6
Cuarentena, Día 6 de 14 (?)
Ayer no salí para nada. Me pasé el día llorando, tanto, que se me irritó la piel que bordeaba el ojo. Así como todo muy hinchado y unas ojeras que me arrastraban de un lado a otro de la casa. Como ahora mismo, que he hecho unos 200 pasos dando vueltas por mi pisito de dos habitaciones, pero solo 50 m2.
Hoy he puesto dos lavadoras. Quería hacerlo durante el fin de semana (que bueno... poca diferencia hay estos días entre miércoles y sábado...) pero me ha dado por mirar el tiempo, y va a llover. Así que he adelantado el "Proyecto lavadora" para hoy.
Además, hoy es 19 de marzo, día del padre y bueno, el día grande de las fallas (aplazadas, por cierto. No sé si lo dije ayer). En toda la CV han salido músicos, pero un montón, al balcón a tocar "Paquito el Chocolatero" y "Amparito Roca". Yo he aportado mi granito de arena desde mi hogar, con una cacerola y una espátula de madera, cual cacerolada (celebrada ayer a las 21, cosas de reyes).
A lo que iba, que me voy por las ramas. Ayer fue uno de los que auguro, será de los peores días de esta cuarentena. ¡Todo me salía mal! No atiné ni una. Una conversación de las cracks en tecnología que tengo por amigas -nótese la ironía- me animó más de lo que creía que podía pasar, aunque no hablamos de nada, solo de que no se veía bien y se escuchaba fatal. El relax de la noche a ritmo de La Resistencia y un bonito regalo del domingo me hicieron sentir bien y he dormido increíblemente bien. Bueno, me he despertado de un sueño de un concierto que se celebraba con la gente a 2m de distancia por un chasquido, así, sin saber por qué.
No entrené ayer (un día libre a la semana... no está mal, ¿no?), solo un reto que me va a dejar unas patas duras duras duras. Así que hoy toca recuperar: reto (5') + entreno (16'). Aunque por suerte, ¡estoy comiendo muuuuuy bien! Ojalá tener más tiempo (¿irónico?) para poder cocinar más... y bueno, tiempo para poder comerlo sin caer rodando por las escaleras de mi 4º sin ascensor.
No sé cuánto tardará, pero pasará.
Seguiremos informando, corto y cambio.
Mí
Ayer no salí para nada. Me pasé el día llorando, tanto, que se me irritó la piel que bordeaba el ojo. Así como todo muy hinchado y unas ojeras que me arrastraban de un lado a otro de la casa. Como ahora mismo, que he hecho unos 200 pasos dando vueltas por mi pisito de dos habitaciones, pero solo 50 m2.
Hoy he puesto dos lavadoras. Quería hacerlo durante el fin de semana (que bueno... poca diferencia hay estos días entre miércoles y sábado...) pero me ha dado por mirar el tiempo, y va a llover. Así que he adelantado el "Proyecto lavadora" para hoy.
Además, hoy es 19 de marzo, día del padre y bueno, el día grande de las fallas (aplazadas, por cierto. No sé si lo dije ayer). En toda la CV han salido músicos, pero un montón, al balcón a tocar "Paquito el Chocolatero" y "Amparito Roca". Yo he aportado mi granito de arena desde mi hogar, con una cacerola y una espátula de madera, cual cacerolada (celebrada ayer a las 21, cosas de reyes).
A lo que iba, que me voy por las ramas. Ayer fue uno de los que auguro, será de los peores días de esta cuarentena. ¡Todo me salía mal! No atiné ni una. Una conversación de las cracks en tecnología que tengo por amigas -nótese la ironía- me animó más de lo que creía que podía pasar, aunque no hablamos de nada, solo de que no se veía bien y se escuchaba fatal. El relax de la noche a ritmo de La Resistencia y un bonito regalo del domingo me hicieron sentir bien y he dormido increíblemente bien. Bueno, me he despertado de un sueño de un concierto que se celebraba con la gente a 2m de distancia por un chasquido, así, sin saber por qué.
No entrené ayer (un día libre a la semana... no está mal, ¿no?), solo un reto que me va a dejar unas patas duras duras duras. Así que hoy toca recuperar: reto (5') + entreno (16'). Aunque por suerte, ¡estoy comiendo muuuuuy bien! Ojalá tener más tiempo (¿irónico?) para poder cocinar más... y bueno, tiempo para poder comerlo sin caer rodando por las escaleras de mi 4º sin ascensor.
No sé cuánto tardará, pero pasará.
Seguiremos informando, corto y cambio.
Mí
miércoles, 18 de marzo de 2020
Cuarentena - Día 5
Cuarentena, Día 5 de 14 (?)
El sábado 14 de marzo, Pedro Sánchez decretó una cuarentena que, en principio, durará 15 días. Aplicable a toda España. Por todo esto, España está confinada a estar en sus casas excepto por motivos de fuerza mayor (comprar productos alimenticios, farmacéuticos, sacar a pasear el perro y poco más...). El sábado a esa hora, yo tenía que haber estado en una furgoneta perdida de la mano de Dios por Cuenca y mirando a las estrellas de su mano... no cambió mucho el plan. Miré las estrellas de su mano, pero en una terraza en el sur de Madrid. La compañía, lo importante, estaba.
Después de esos primeros días, llegó el lunes y el choque de realidad.
Llevo desde el lunes por la mañana, 55 horas, sin tocar a nadie conocido, porque siempre nos quedará Skype. El lunes a primera hora salí de mi refugio en Madrid para meterme en mi casa, sabiendo que por al menos 13 días más no voy a tocar a nadie conocido.
En este tiempo he montado dos sillas de oficina, he desmontado una. He pedido un martillo de goma por Amazon y he preparado un bizcocho de avena y plátano. Me ha pasado el hambre, de vez en cuando trabajo, entreno al menos 2 minutos al día. He sonreído cuando me he dado cuenta de que tengo "1 año más" de DNI.
Pienso en una cuarentena acompañada y me vengo abajo, aunque dependa de la compañía. Leo a amigas, conocidas, "estoy por matar a mi pareja" y no lo entiendo. Yo me sentaría en un sofá y me pasaría horas mirándole y hablando, conociéndole, abrazándole. Sin embargo, no estoy en mi refugio, estoy en mi hogar. Así que tengo que reinventar: tengo algunos libros en la lista, alguna peli por ver, limpiar la casa a fondo, ordenar cajones y armarios, conocerme y cuidarme. Desenamorarme, quizá. Volverlo a intentar, seguramente.
Seguiremos informando, corto y cambio.
Mí
El sábado 14 de marzo, Pedro Sánchez decretó una cuarentena que, en principio, durará 15 días. Aplicable a toda España. Por todo esto, España está confinada a estar en sus casas excepto por motivos de fuerza mayor (comprar productos alimenticios, farmacéuticos, sacar a pasear el perro y poco más...). El sábado a esa hora, yo tenía que haber estado en una furgoneta perdida de la mano de Dios por Cuenca y mirando a las estrellas de su mano... no cambió mucho el plan. Miré las estrellas de su mano, pero en una terraza en el sur de Madrid. La compañía, lo importante, estaba.
Después de esos primeros días, llegó el lunes y el choque de realidad.
Llevo desde el lunes por la mañana, 55 horas, sin tocar a nadie conocido, porque siempre nos quedará Skype. El lunes a primera hora salí de mi refugio en Madrid para meterme en mi casa, sabiendo que por al menos 13 días más no voy a tocar a nadie conocido.
En este tiempo he montado dos sillas de oficina, he desmontado una. He pedido un martillo de goma por Amazon y he preparado un bizcocho de avena y plátano. Me ha pasado el hambre, de vez en cuando trabajo, entreno al menos 2 minutos al día. He sonreído cuando me he dado cuenta de que tengo "1 año más" de DNI.
Pienso en una cuarentena acompañada y me vengo abajo, aunque dependa de la compañía. Leo a amigas, conocidas, "estoy por matar a mi pareja" y no lo entiendo. Yo me sentaría en un sofá y me pasaría horas mirándole y hablando, conociéndole, abrazándole. Sin embargo, no estoy en mi refugio, estoy en mi hogar. Así que tengo que reinventar: tengo algunos libros en la lista, alguna peli por ver, limpiar la casa a fondo, ordenar cajones y armarios, conocerme y cuidarme. Desenamorarme, quizá. Volverlo a intentar, seguramente.
Seguiremos informando, corto y cambio.
Mí
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