jueves, 30 de abril de 2020

Cuarentena - Día 48

Cuarentena, Día 48 de 60

Parece que ya es definitivo, la cuarentena no se a alargar más como tal, y vamos a empezar una desescalada por fases. Un pitote de fases que van de la 0 a la 3 (muy C++ y poco Matlab veo en este gobierno...) y que se irán implementando por territorios, es decir, por provincias. Entramos en la fase 0 el 4 de mayo, que en realidad es el 2 para lo que a mí respecta, y en la 1 el 11 de mayo. A partir de ahí, cada dos semanas se revisará si el territorio puede acceder a la siguiente fase. Vamos, que se espera una "nueva normalidad" a finales de junio. Esta es la actualización informativa de la que dispongo, y básicamente, la que me interesa. Paseos a partir del día dos. Terrazas al 30% en fase I, discotecas al 30% en fase III, terrazas al 50% e interior de bares y restaurantes al 50% también en la II, BARRAS en la III. Pero qué ganas oye. <1km 10="" 1="" 20="" 23.="" 30="" 50="" 6="" a="" al="" bar="" bares="" barras="" casa="" de="" discotecas="" e="" en="" fase="" font="" ganas="" hora="" i="" ii="" iii.="" iii="" interior="" la="" n="" o="" oye.="" pero="" qu="" restaurantes="" tambi="" terrazas="" y="">

Hoy mi lesión ha ido a peor. Llevaba tres días que volvía a entrenar con normalidad, es decir, con menos intensidad que de normal y esta mañana me he levantado y he pensado a los dos minutos "estoy jodida". Así que nada, he ido a la farmacia con algunas recetas y aquí estoy, que me cuesta levantarme de la silla. 
Así que hoy va a ser un día malo. Porque me duele, no puedo entrenar, por tanto, no debo pasarme ni un poquito en las comidas si no quiero ver cómo el trabajo de las últimas 7 semanas se desmorona... y he entrado en bucle. Supongo que el 2, cuando ya se pueda salir a dar paseos, seré un poquito más feliz.

Además, mi tristeza se ve incrementada porque un escritorio que me compré lleva una semana de retraso en la entrega... y sinceramente, yo ya estaba soñando con mi oficina para este confinamiento, sobretodo después de la limpieza a fondo que hice de esa habitación el pasado sábado. Nada querido lector, un drama.

Es como todo... funcionamos por círculos: las horas, las estaciones, las vueltas al sol... pues unos días arriba y otros abajo. Solo queda pensar que ese abajo nunca sea demasiado abajo, para poder volver a subir. 

Dentro de lo que pueda, sigo cocinando rico. Para el finde voy a probar a hacer mi receta favorita en el mundo, aunque dudo que le llega a la suela de los zapatos a los macarrones con carne que hacía mi abuela. Recuerdo esa mañana que me pasé en su casa viendo cómo ella los cocinaba para mí: flipé con su destreza con el cuchillo y los ajos (cerrando los ojos, puedo ver cómo eran sus dedos y las arrugas que le salían al hacer el movimiento de muñeca), los macarrones un poco más pasados que al dente, el perejil para darle el toque, un pelín de azúcar para quitar la acidez del tomate, solo tomate de la pera, los trocitos de carne tan sabrositos que se quedaban... jo uela, et trobe a faltar.

Este finde largo (¡mañana es 1 de mayo!) se espera un poco lo de siempre: Netflix&Company, reconciliarme con mi epub y el libro que ahora sale en portada - Ensayo sobre la ceguera de Saramago - y pintar un poco con los nuevos colores que me han llegado. El escritorio no llega, pero la decoración no para. 

Mi hogar vuelve a ser mi refugio principal y no me disgusta esta sensación. Me gusta tanto estar en casa que aunque muera por ponerme en una terraza al sol con una caña, me da un poco de miedo volver a pasar poco tiempo en ella. Quizá esta sensación no te sea muy distante a ti, que me estás leyendo. No lo sé...  en unos meses supongo que tendré más respuestas y comentarios a estas dudas que se me vienen encima. 

Tengo que comprar té. Y pinzas de madera.

Seguiremos informando, corto y cambio. 

2 comentarios:

  1. lectora! abraçada senyoreta,et llegeixo a twitter

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  2. Moltes gràcies!
    Una sensació molt bona de diumenge saber que hi ha lectores que em llegeixen :)
    Abraçada!

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