Cada día que alguien me cuenta cositas de su vida, trato de trabajar mi empatía. De la manera que sea. En algunos momentos me imagino que estará viviendo para sentirse o actuar así, comprender y pensar desde una manera más objetiva ¿qué haría yo?
Trato de trabajarla porque creo que a mí me ha ayudado mucho que lo hayan hecho conmigo. 
Con lo que sí que soy totalmente empática, es con las personas que se les abre la mochila cuando van andando, que llevan la pegatina de la etiqueta en los zapatos. Siempre les aviso, porque yo he sido muchas veces esa persona y porque inconscientemente me producen tristeza. 
Lo soy más aún con las personas que llevan la mochila a medio poner, con las asas enganchadas en los brazos, y esto irremediablemente me recuerda a mi prima. El último fin de semana de mayo, es nuestro.

Mí